No sé si le pego al vino
o es él quien me pega a mí,
sólo sé que estoy torcido
y él aún está en el vaso.
No sé si será el fracaso
Te sufro en silencio
como el que tiene almorranas
y lloro y me siento solo
si no estás por la mañana.
He aprendido a ser un mono
y a saltar de rama en rama.
Si me caigo pues
me vuelvo a levantar
He pensado últimamente