a ese Cristo joven que un día nos redimió,
haz de tu amor una plegaria,
un simple canto alegre que el Señor escuchará.
Ven aquí, canta ya,
no te olvides tú de Cristo.
Piensa que, en la cruz
por nosotros El se dio.
No te alejes del camino marcado,
a ese Cristo joven que un día nos redimió,
haz de tu amor una plegaria,
un simple canto alegre que el Señor escuchará.
Ven aquí, canta ya,
no te olvides tú de Cristo.
Piensa que, en la cruz
por nosotros El se dio.
No te alejes del camino marcado,