Corta el hilo, me lo dijo un adivino.
Corta el filo de los sables asesinos
y el destino de osamentas sin pistilos.
Sin pistilos y sin pétalos ni tallos.
Corta el hilo -más bien soga, todo un cayo
de lacayo, de obediente, de tranquilo.
Corta la soga, ponte a saltar,
quédate quieto, deja de hablar,
entonces grita y vete hacia el mar,
a tus amarras no vuelvas más,
Pero no dejes de trabajar,
ni de educarte ni de soñar.
Corta los hilos de tu espalda,
mañana es tarde, nunca quizás.
Oh, muñequitos!
Cortemos hilos !
Corta el cerco y las espinas del alambre.
Riega el huerto de caricias contra el hambre.
De pelearse entre vecinos ya no hay tiempo.
Ya no hay tiempo, me lo dijo un adivino,
de lamentos por paraísos mezquinos.
El camino para todos sigue abierto.
Corta la soga ponte a saltar,
quedate quieto deja de hablar
entonces grita y vete hacia al mar,
a tus amarras no vuelvas mas
Corta la soga del manda más,
de sus hechizos y de su paz,
y de los hilos de tu espalda,
mañana es tarde, nunca quizás.
Rompe en pedazos la cadena,
quémala, fúndela en tú fragua,
la brasa viva de alegría
que eres tú toda, toda tu alma.
rompe la soga de falsedad,
siente la brisa, cántale al mar,
dale un abrazo a tu vecina,
después se juntan a cocinar
Oh, marionetas,
a las tijeras !
Oh, marionetas,
a las tijeras !
Oh, muñequitos
cortemos hilos