Ojala hubiera cinco minutos para ti y para mí,
Ojala fuera un tipo divertido para hacerte sonreír,
y una tarde de domingo, y una taza de café,
un instante de locura , una eternidad después,
un momento de silencio que se vuelva cómplice,
que me sirva de pretexto y besarte,
otra vez y otra vez.
Ojala encontráramos el parque con el árbol, perfecto,
y quedarnos platicando a su sombra, hasta que se apague el sol,
ojala que hoy lloviera y de la mano caminar,
encontrar ese momento para volverte abrazar,
y un día para el cine otro para el mirador,
o seguir oyendo música en la cama o el sillón.
Ojala hoy te soñara con alas como ayer
ojala que me llamaras y dijeras está bien
ojala fuera mi perro corriendo a saludar
ojala que esta guitarra fueras tú
en su lugar otra vez
y otra vez, y otra vez,
y otra vez, otra vez.