Y no sabrás de mi
hasta que algún zorro no largue la lengua
no tendrás noticias
mis caricias diferidas no te afectarán.
Pon un precio a tus anhelos
y buscame hacia el final de la noche
por un río de escotes con la lagrima cruda
comprendiendo lo que nos falto decir.
Cuando todo termine
y me digan que me tengo que ir
dejaré una valija ahí
con el hombre usado adentro que hasta ayer fuí.
Y no sabré de ti
hasta que los lobos no pesquen tu rastro
entre las pesquisas,
las milicias adheridas no te encontrarán.
Quiebra la bolsa de dudas
y tu rastro reclamando la sombra
entre el furor de congas
dentro las luces pululan
anunciando que hemos llegado al fin.
Cuando todo termine
y me digan que me tengo que ir
dejaré una valija ahí
con el hombre usado adentro que hasta ayer fuí.