Yo sé que cuando atardece
y se prenden los luceros
por el humo del cigarro
te nos vas tras de tu sueños.
Sos como un río callado
melodioso por adentro
el cauce de tu experiencia
nos dió el rumbo verdadero.
II
No te vayas que haces falta
ya vas a ver, te prometo.
Voy a sumarle mis ansias
a lo mejor de tu tiempo.
Voy a regar tus raíces
para que broten tus sueños
y vamos a hacer la patria
de la que hablabas mi viejo.
I