Fui un trovador errante
sombra por caminos sin almas
Mis riquezas
fueron aquellos sitios
donde aprendían mis canciones
vagabundos alrededor de sus hogueras
iluminaciones de cirqueros y perros
donde me convertía en una chispa transitoria
disuelta en las remotas
antífonas que saben las cigarras
Mi patria era la intemperie
los acosados campos de clorofila elemental
y fauna en eclosión
pero también era ceniza
miércoles de lloviznas masticando
la hogaza sucia y nutritiva que comparte
el proscrito ordinario
entre las tibias ocasionales
piernas de un cisne amaestrado
Fui un trovador errante
y ahora
tras el paso del tiempo
soy quien enciende las hogueras
quien convoca luciérnagas
y sabe el nombre de la chispa que salta
donde mi mano es la de Dios
quiero decir
la de un colosalmente viejo vagabundo
con la mirada puesta en los senderos
con la memoria abierta a la única
riqueza que le espera
Susurraré mi historia a un trovador errante
sombra en busca de almas
para que la reparta junto a los fuegos
ocasionales tibios que depara el camino
a todos quienes sueñan con un cisne
salvaje