En la capilla hay repique de campanas navideñas
y en el pesebre una Virgen desvelada sufre y sueña.
Contempla al niño dormido, besa su frente serena
y una sonrisa ilumina su carita de azucena.
Din, don, dan las campanitas sonando están.
Din, don, dan las campanitas sonando están.
Cada mañana en la torre de la iglesia campesina