Muelle de un mar que quiere tragarse hasta el verano,
tierra robada al propio mar que la reclama,
trozo que bien pagaron tus hombres en invierno,
playa de vientos y de piedras olvidadas.
No hay ceremonias ni palabras siquiera,
Para cantarle a esa caleta encerrada
Porque nosotros amarrados a tierra
Solo oiremos en la no-che
La barca que sale hacia la condena del invierno,
Hacia el eterno temporal de madrugada
Barca que lucha contra el viento siempre eterno
Botes que buscan descifrar una mañana
Las voces que llevan hacia el mar de la neblina
La voluntad detrás del pez de cada día
Cantan tus hombres una vida que camina
Para pescar una esperanza endurecida