Arrepentido estoy, y con gran temor
percibo que dejé el primer amor.
Si el mundo he de ganar,
de nada ser--vi--rá
Si de ti me a-par-ta-ra.
Sé que nada soy, sin Ti ¡Oh mi Señor!
Pues mi competencia viene de mi Dios.
Tú me pondrás de pie,
y afirmarás mi fe;
Una vida de servicio Te daré ¡Toda para ti!
(C)
Si en algún momento yo, llegase a tropezar,
Tu diestra siempre me ha de sustentar;
De ti mis ojos no se van a desvi-a-a-a-r.
U-o--o-o-o-ó U-o-o--o-o--ó