Fui lo que fui,
crecí como crecí,
quizás como un árbol torcío.
Soy lo que vi,
soy lo que sentí,
un picor quedó como queda el niño.
Busqué una raíz que agarrara mis pie-e-e-e-es
pero trepé en busca de la fruta más alta sin saber
qué rama me bajaría después
Y caí Yo caí Y caí Yo caí.
Viví contra vivir,
con grito sin decir, y al final resquicios tatuados.
Tratados con el ayer, guardados en candados de papel -un soplío, silencios desbordados-.
Robé-e-e-e-eeee esquemas de hombres libres, sin leyes,
andé a un palmo del suelo, visitante de mi propio cuerpo.
Y seguí, yo seguí y seguí, yo seguí.