Aquella edad de mil cenzontles en el rio
que ahora duerme, de aquel maestro
que lloro por no entenderme de aquella escuela
que formo mi amanecer.
Aquella edad cuando la calle era escenario
de mis juegos y mi maestra
era la diosa de mis sueños cuando un amigo
era la forma de mi ser.
Donde esta, en que lugar del tiempo
habrá quedado, donde esta, tal vez descansa
solo en mi recuerdo donde esta, donde esta.
Donde esta, aquella edad cuando nervioso
esperaba un nuevo viaje en mi cumpleaños
era todo un personaje cuando una escoba
era mi rápido corcel.
Aquella edad del primer libro que caía
entre mis manos, cuando en mi mundo
solo había amigo hermano y la caricia
de otra forma de mujer.
Donde esta, en que lugar del tiempo
habrá quedado, donde esta, tal vez descansa
solo en mi recuerdo donde esta, donde esta.
Donde esta aquella edad, cuando mi casa
era un fantástico universo, cuando una novia
era un recado y nunca un beso y mis preguntas
no dejaban descansar.
Aquella edad cuando mi patio era mi selva
preferida, cuando mi almohada era el transporte
hacia otra vida y en nuestra mesa
estaba un hombre a quien amar.
Donde esta, en que lugar del tiempo
habrá quedado, donde esta, tal vez descansa
solo en mi recuerdo donde esta, donde esta.