no quites de boca tu palabra de verdad.
Que dulce al paladar es tu promesa
mas que la miel en mi boca.
Tu palabra es antorcha para mis pasos
y luz en mi camino señor.
Que tu amor me consuele en la promesa
que un dia hiciste a tu pueblo.
Mas vale para mi tu santa ley
que todo el oro y la plata.
Tus manos me crearon y formaron
instruyeme señor en tu palabra.