Sé qué con amargura recuerdas mi cariño,
y sé que te ha pesado tu infame proceder.
Yo sé que tu has llorado a solas como un niño
y ha veces has pensado a mi lado de volver.
No quiere ya tu orgullo volver a suplicarme
y arrastras por lo bajo tu orgullo y altivez.
Todo eso ya es inútil no puedes convencerme
no quiero que de nuevo me engañes otra vez.
Las cosas que me hiciste me sirven de experiencia
y lo que ayer hiciste lo volverás a hacer.
Con la verdad te digo me asombra tu presencia
tienes el alma negra, no creo en tu querer.
De corazón te digo no pierdas mas el tiempo
pensando que de nuevo te vuelva yo a querer.
Que de rodillas hice ante Dios un juramento
de no creer de nuevo en ninguna mujer