Raza del guayaki
la selva no te ha olvidado
Tu alma guaraní
perdura en el suelo amado
Y desde el verdor del monte natal
La brisa sutil del tiempo estival
Nos vuelve a traer tu voz secular.
Es la misma que ayer
Alma guaraní
quietud de los naranjales
Alma guaraní
lamento de los yerbales
Vibra tu tradición
en la luz y en la flor.
Lo mismo que el manantial
sin ningún rumor aflorando vas
Y en riego de amor bendiciendo estás
Alma guaraní la heredad natal