Al lado del pan y el vino (sí, Señor)
las fuentes de nuestra unión (¡cómo no!)
queremos hoy ofrecerte
con esta alegre canción
/nuestro esfuerzo muy sincero
por limpiar a fondo el corazón,
nuestro empeño cotidiano,
camino e superación./
(2a. vez) liberación.
1. Con el pan te presentamos nuestro diario trajinar
del taller a la oficina, del pueblo a la gran ciudad,
del mercado a la cocina, de la estera al cafetal,
del columpio a la cartilla, del sueño a la realidad.
2. Con el vino consagramos la sangre ofrendada hoy