Ahora la luna es un collar.
Y cuando vuelvo a despertar sonmíferos he de tomar.
Hay tantas cremalleras en tus trajes
que con dos manos no se pueden, no se pueden bajar.
Me gusta más que desayunar olerte, olerte sin nariz.
Me gusta más envenenar manzanas, que quitarles la piel.
Me gusta más que desayunar olerte, olerte sin nariz.
Me gusta más envenenar manzanas, que quitarles la piel.
(El resto con los mismos acordes)
Cada caricia es un gran hotel.