He tenido que pensar,
si me lo dabas al llegar,
ese beso nació muerto.
no se arrodilla tu corazón,
entonces no lo quiero.
Y cada vez me cuesta más
guardar la luna al despertar,
porque es de noche aquí en mi pecho.
Nuestra estrella se cayó
y nos partió la casa en dos,
Camino del infierno.
Abrázame, abrázame
que el sol se va y hay que volver.
Abrázame que tengo miedo,
a no volver, a no volver.
Fue tan bonito imaginar,
que era posible caminar
descalzos por el tiempo.
La rutina me enseñó
entre sus dedos un mechón
de lo que fue querernos.
Si tengo cielo al que mirar,
y estas dos alas para volar,
porque sigo en el suelo.
Será que pesa el corazón,
después de tanto tanto amor,
será porque te quiero.
Abrázame, abrázame
que el sol se va y hay que volver.
Abrázame que tengo miedo,
a no volver, a no volver.
Abrázame, abrázame
que el sol se va y hay que volver.
No te vayas sin mí,
no me dejes atrás,
que supimos querernos
como nadie lo hará.
Caminemos los dos,
hacia el mismo lugar
que se lleve la brisa,
las cenizas al mar.