Yo soy un mendigo de tu gracia
Soy sólo un ladrón de tu amor
Perderte sería mi desgracia
No te vayas nunca mi señor
Señor tengo cinco panes y dos peces
Y veo tanta hambre a mi alrededor
Lo pongo en tus manos
Dale de comer a mis hermanos
Aquí está tu siervo mi Señor.
(la siguiente estrofa tiene los mismos acordes que la primera)