Cuatro ebrios se lo llevan al rockero,
otra vez ha fracasado el funeral.
En el barrio se relamen las pancartas,
avivando el modelo para armar.
Baila, baila, el boca en boca está de faso,
¿Por qué, ese palo que te amasa,
que te afofa, que te aplasta, vos lo usás para matar?
Después, cuando ya no queda nada,
no hay más ojos, no hay más manos,
lo querés acariciar
No hay nada, lo amás.
No hay nada, no queda nada
Oficinas alistando predadores,