Desperté esta mañana
y salí de la cama corriendo
directo al espejo y me dije
viejo, tenemos que hablar.
Porque a veces me pierdo
los amigos que me dio la esquina,
las cosas que me dan placer
la pelota, la birra, la almohada la piel de mujer
y soñar con cambiar esta historia
sin bronce y sin gloria y sin hacer memoria
de lo que no fue.
Y reir y reir como loco