Tono: E
Introducción:
C
Era magnífico aquel tiempo, / qué hermoso era,
Em
cuando estábamos unidos / perfectamente
C
al lugar y las personas / que habíamos elegido
Em
antes de nacer.
Bm G A
Tu corazón es como una piedra cubierta de musgo,
F#m A
nada la corrompe,
Bm G A
y tu cuerpo es columna de fuego que siempre arde
Em
y hace que arda.
C
Y mis brazos se han rendido fácilmente
Em
y tus huesos no sienten el dolor.
C
Los minerales de los que estamos compuestos / vuelven,
Em
retornan al agua.
A F#m G D
Sonido de campanas, / lejano, irresistible.
A F#m G D A F#m GA
El reclamo / que invita a la plegaria de la tarde.
C
Gentil es el espejo.
Em
Miro y veo que mi alma tiene un rostro.
C
Te saludo, divinidad de mi tierra.
Em
El reclamo me invita
Bm G A
Tu corazón es como una piedra cubierta de musgo,
F#m A
nada la corrompe,
Bm G A
y tu cuerpo es columna de fuego que siempre arde
Em
y hace que arda.
A F#m G D
Sonido de campanas, / lejano, irresistible.
A F#m G D A G
El reclamo / que invita a la plegaria de la tarde.