Tono: F
Introducción:
E A E A
A
Cuando se muere la tarde
A7 D
pintando los algarrobos,
D A E
crece en el aire el silencio
A
y canta tu violín.
Todos tus hijos quichuistas
A7 D
¡Ay, Sixto Palavecino,
A7 D
dejame que te acompañe
Dm A
con el llanto sincopado
E A
de mi corazón!
¡Qué dulce repiquetea