Tono: D
Introducción:
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Era el canario un primor
y era su dueño un pequeño
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los cuidados del cantor
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era un precioso ejemplar
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de color adamascado,
era un preso resignado
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a la misión de cantar.
Era sensible escuchar
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en un constante rogar
daba a entender su trinar
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que una angustia sufría,
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porque falto de alegría
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era su flauta un penar.
Un cierto día su dueño,
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que se solía extasiar
al contemplar los colores
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y tan hermoso cantar,
llevó hasta el cielo su queja
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porque prendido a la reja
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de la pequeña prisión,
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en lenta y triste agonía,
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su fiel canario moría
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sin comprender la razón.
MUBCA INTRO
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La cajita de madera,
la misma que contuviera,
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lapicitos de color,
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fue la morada postrera
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de aquél que en su vida fuera,
de aquél que en su vida fuera,
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su más preciado valor.
Y en el jardín de su casa,
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de un legendario nogal,
lloró la pobre criatura,
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lloró la pobre criatura,
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al cavar la sepultura
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de su cantor sin igual.