Anoche, soñando,
he visto a Dios llorando,
jamás lo olvidaré.
Y ahora que estoy despierto,
aún me parece cierto,
yo quiero contarle al mundo
lo que soñé.
Y ahora que estoy despierto,
aún me parece cierto,
yo quiero contarle al mundo
lo que soñé.
Yo vi llorar a Dios
y al preguntar por qué lloraba
me respondió el Señor
que por nosotros se apenaba,
porque ya no seguimos
sus santos mandamientos
y nuestros pensamientos
se alejan de su amor.
Me habló, con triste voz,
de tanto niño abandonado,
de la miseria atroz
de tanto pueblo destrozado.
Por qué si lo queremos,
si de Él necesitamos,
por qué no terminamos
de hacer llorar a Dios
Anoche, soñando,
he visto a Dios llorando,
jamás lo olvidaré.
Y ahora que estoy despierto,
aún me parece cierto,
yo quiero contarle al mundo
lo que soñé.
Y ahora que estoy despierto,
aún me parece cierto,
yo quiero contarle al mundo
lo que soñé.
Yo vi llorar a Dios
y al preguntar por qué lloraba
me respondió el Señor
que por nosotros se apenaba,
porque ya no seguimos
sus santos mandamientos
y nuestros pensamientos
se alejan de su amor.
Me habló, con triste voz,
de tanto niño abandonado,
de la miseria atroz
de tanto pueblo destrozado.
Por qué si lo queremos,
si de Él necesitamos,
por qué no terminamos
de hacer llorar a Dios