Yo era un chico bueno
Nunca abanderado,
pero por lo menos un buen compañero y casi todo el grado
se formaba en ruedo, bajo el sol del patio,
para que entre juegos le cantara al viento mi última canción (de amor)
Yo era un chico bueno para los mandados.
Me querían los viejos y las hijas de ellos me querían al lado.
Ahora que lo pienso
Qué me habrá pasado,
que me he convertido en ultra cautivo de la crispación.
Si en política nunca, jamás me metí,
ella sí se ha metido conmigo.
Me prohibió en la niñez dos palabras decir,
remplazó nombres por adjetivos.
Por Perón se decía brutal dictador
Por Evita, mejor ni te digo.
En política nunca, jamás me metí,
ella sí se ha metido conmigo.
Con un libro de Instrucción Cívica fui
instruído en infamias y olvidos.
De uniforme, de traje, con odio y terror
la política entró dentro mío.