¡Esta sensación terrible de vivir bajo presión!
¡Esta mano invisible que te ahoga el corazón!
Cómo nos agrede el alma el malvivir de la ciudad,
la violencia contenida y la que empieza a salpicar.
Yo te veo caminando junto a ese hombre, esa mujer
que soportan cada día la presión que hay que vencer.
aprontarse cada día a una lucha sin piedad.
Sé que así fueron tus días, sé que fue así tu ciudad,
pero me pesa la vida, ayudame a creer que estás.
Cristo hermano, vos sabés lo que es cruzar esta presión