Otro día, tu mirada
va buscando reflejarse
en los ojos que esperabas
ya no existe ya no hay nada
que te calme bien el alma
preso en vidas pasadas
Y encerrado, ya sin calma,
otra vez la esperabas
y el silencio te acorrala.
Me perdí en tí,
me olvidé de mí,
y aunque no estés aquí,
siempre irás junto a mí.
Fin.