Venga la mano, venga la historia, la vamos a cambiar,
brazos cruzados, pesan y estorban, a levantarlos ya.
No se a perdido todo por nada, despierten del ayer,
quedan latidos, quedan miradas, quedan para creer.
Que ya, que ya, ya vendrán tiempos mejores,
y no habrá lugar para el que robó sudores.
Es que ya, que ya, ya vendrán tiempos mejores,
y no habrá lugar para el que robó sudores.
Sólo habrá lugar para la libertad y nada más.
Cada minuto falta uno menos para la hora mayor,