Gracias quiero darte por amarme,
gracias quiero darte yo a ti Señor. Hoy
soy feliz porque te conocí, gracias por
amarme a mi también.
Yo quiero ser, Señor amado como
el
barro en manos del alfarero; toma
vida, hazla de nuevo. Yo quiero
ser
un vaso nuevo.
Te conocí y te amé, te pedí perdón y
me escuchaste. Si te ofendí,
perdóname Señor pues te amo y
nunca
te olvidaré.