El cordero que sufrió Traicionado fue
El peso de nuestra maldad Fue puesto sobre Él
En silencio soportó Dolor y humillación
Obediente al Padre fue La cruz por mí cargó
En aquella cruz me salvaste Derramaste allí tu amor
Mi alma cantará Aleluya Gloria y honra a ti Señor
Unigénito de Dios Viniste a redimir
Y perdonar a todo aquel Que se acerca a ti
El pagó por mí Su perdón me dio
Por la sangre que Derramó en la cruz
El pecado ya No me puede atar
Libre soy en Él Libre en verdad
A la muerte Él venció La tumba abierta está
Aleluya al Salvador Jesús resucitó