Por unos ojazos negros, igual que penas de amores,
hace tiempo tuve anhelos, alegrías y sin sabores.
Y al dejarlos algún día, me decían, así llorando,
no te olvides vida mía, de lo que te estoy cantando.
CORO
Que un viejo amor, ni se olvida ni se deja,
que un viejo amor, de nuestra alma si se aleja,
pero nunca dice adiós, un viejo amor.
Ha pasado mucho tiempo, y otra vez vi aquellos ojos,
me miraron con desprecio, fríamente y sin enojos.