Sobre la tumba del que fuera tú cariño
Voy a dejar dos flores negras como tu alma
Voy a guardarte un minuto de silencio
Y al terminar voy a reír a carcajadas
Sobre tu cruz voy a poner una corona
Que formare con los recuerdos que dejaste
Para que sientas el dolor de la ponzoña
Con que una vez mi vida entera envenenaste
Rezare, para que sufras la agonía
De andar vagando noche y día, sin encontrar la paz de tu alma
Ahogare, la propia voz de mi conciencia
Y sufriré una penitencia, para que nunca tengas calma
Porque tu, que mi cariño maldijiste y mi sonrisa convertiste
En una mueca de dolor
Llevaras el maleficio tan intenso de este minuto de silencio
Que a de seguirte hasta el final
Porque tu, que mi cariño maldijiste y mi sonrisa convertiste
En una mueca de dolor
Llevaras el maleficio tan intenso de este minuto de silencio
Que a de seguirte hasta el finaaaaal