Por la dicha fugaz de haberte conocido,
no exente la pena de sufrir tu olvido,
por la infantil idea de aquel primer beso,
por eso estoy aquĆ de mi deseo preso,
por eso, por eso.
Por que te conoci y solamente muerto,
no habria florecido tu amor en mi huerto,
por la inconciensia cruel de haberme enamorado,
de ti verdugo amor, tierno pecado,
por eso, por eso y por quererte tanto,
mis ojos se volvieron, un manantial de llanto.
Un manatial de llanto, donde ahogo las penas,
desde que tu te fuiste, ya no hay horas serenas,
un manantial de llanto, donde riego los nardos,
que florecen en mi alma, juntito a tus recuerdos.
Por un banal error y haberme equivocado,
un debo y pagare, de por vida he firmado
y porque aun sin derecho vivo enamorado,
de ti verdugo amor, tierno pecado.
por eso, por eso y por quererte tanto,
mis ojos se volvieron, un manantial de llanto.
Un manatial de llanto, donde ahogo las penas,
desde que tu te fuiste, ya no hay horas serenas,
un manantial de llanto, donde riego los nardos,
que florecen en mi alma, juntito a tus recuerdos.
Un manantial
Un manatial de llanto, donde ahogo las penas,
desde que tu te fuiste, ya no hay horas serenas,
un manantial de llanto, donde riego los nardos,
que florecen en mi alma,
juntito a tus recuerdos