La noche se hizo en mí, cuando te fuiste,
y yo creí morir, sin tu querer;
la noche se hizo en mí
con tu partida
y para qué vivir, si ya no estás en mí,
ni es mío tu querer.
Te alejas sin dejar tu adiós siquiera
sin comprender que ayer, tu amor yo fuera,
te alejas sin pensar
que mi alma queda
en esta soledad, que llena de ansiedad
mi enfermo corazón.