Saliste a pelear con la noche en los ojos,
y en tus cristales todo el fuego de la guerra,
tanto dolor y tanta desesperación.
Hoy hacen falta aquellos héroes,
que aun temiendo digan: voy.
Mirando el horizonte vuelves al Santuario,
y puedes abrazar allí a tus hermanos.
A la distancia el Padre bendice tu valor,
nunca estas solo Congregante;
María vive en tu corazón.
José yo voy con vos;
nos une tanto la misma pasión.
José siempre seras,
una luz que renueva el sentido de luchar.
Y así volver a intentar
nuestra mayor libertad, libertad, libertad.
Corres como un niño que acaba de confiarse,
y en secreto ríes como los audaces;
pero en un instante el mundo desapareció.
Abres los ojos y es tu Madre
que te sonríe y te lleva a Dios.
José yo voy con vos;
nos une tanto la misma pasión.
José siempre seras,
una luz que renueva el sentido de luchar.
Y así volver a intentar
nuestra mayor libertad, libertad, la de amar (bis)