Intro
Éste es un triunfo, madre, pero sin triunfo,
nos duele hasta los huesos el latifundio.
Ésta es la tierra, padre, que vos pisabas,
todavía mi canto no la rescata.
Y cuándo será el día, pregunto cuándo
que por la tierra estéril vengan sembrando
todos los campesinos desalojados.
¡Hay que dar vuelta el viento como la taba, *
el que no cambia todo, no cambia nada!
Éste es un triunfo, madre, del nuevo tiempo,