Si dios no existe, ¿cómo es posible?
toda esta vida de más que tenés
la última teca fue para el fierro
para las balas ya no te alcanzó.
¡Ay, pero qué pillo dulce que sos!
¡pero qué tío tan dulce que sos!
¡del temor a ser cobarde zafás!
y si amanecés, reís.
Hay muchos bueyes y pocos toros