Sufro penas de amores que ni con copas puedo olvidar,
a causa de su querer infiel, un dia me van a matar.
Ando tocando puertas y preguntando donde andará,
la ingrata que me dejó y se fue, y no la puedo encontrar.
Pero el dia que yo la encuentre, ya sé lo que va a pasar,
le diré cual es su precio, de mí no se ha de burlar,
con la cruz junto a los labios, he jurado ante un altar,
perdonarle sus ofensas, si es que la miro llorar.