Hay que volver el rostro al pasado Sin importar impuestos de otro tiempo El anticuario tiene su lugar En un vagón de cargas y de viento Habrá un cajón en cada fin de vía Sus vidas no difieren de la mía Ese dolor está lleno de agujeros Muertes de muerte fugas del misterio El funcionario prende la conciencia Y un mundo de alas y de sueños locos Se asustan de la luz salen corriendo Se van llorando lejos de nosotros Aconteció la suerte de un encuentro Que paso a paso me dejó sus huellas Sin importar quilombos ni conventos Fueron prendiéndose las dos estrellas Hoy tomo nota trato de ser otra Soplando el aire limpiando las tejas El tiempo es largo pero igual te digo Cuando te fuiste yo quedé tan vieja