Un hombre nace blanco de piel
y su pelo es de oro y miel;
otro nace con rostro oscuro
y su pelo es rizado y duro.
Aquel ríe con cara de cobre
y enciende su voz salobre;
y hubo también morenos grandes
bajo la altura de Los Andes.
En el mileno de la aurora
la enemistad tuvo su hora.
En las centurias torturadas
se combatió con mano airada.