Sueños de sirena
que se caen por la escalera
de un viejo petrolero sin pudor.
La mujer en el balcón
quiere tener ventilador
antes de tirarse contra el suelo.
Y la luna sonríe mientras mira
las grandes tonterías que hacen útil mirar
Con la garganta rota
de intentar morder las moscas
de vinagre por quererse aliñar.
Y tras la ventana
donde el ciego ya no anda
siempre queda aire que respirar.
Y la luna sonríe mientras mira
Tras los matorrales
hay conejos infernales