y lanzarse al camino pisando arcilla, destino a las estrellas resplandecientes
destino a las estrellas resplandecientes.
Pantalones raídos, zapatos viejos, sombrero de ventisca, ojo de garra,
escudriñando enigmas en los espejos y aprendiendo conciertos de las cigarras
Con amores fugaces e inolvidables, con parasiempres grávidos como espuma
y el acero afilado de los probables colgado vigilante junto a la luna