Siem-pre buscando el sol
Tengo abandonado en mi ser a un niño muerto.
Mun-do, ¿adónde vas? Mun-do, estás buscando el sol.
Es en un cuarto oscuro el corazón, es sólo esquir-las.
Soy espejo hoy de tu razón, el que incomo-da.
Llo-rar hasta explotar
Sigo las ideas por la senda de las dudas que me quedan,
que están latentes, y aunque no quieran
fijo los controles hacia el corazón del sol,
y en un segundo, aunque no crea como yo quiera.
No me culpes por no dartelo, no soy la cu-ra
sellaria todo este dolor, si yo pudie-ra
se-ra menos que ayer
Sigo las ideas por la senda de las dudas que me quedan,
que están latentes, y aunque no quieran
fijo los controles hacia el corazón del sol,
y en un segundo, aunque no crea como yo quiera.