Señora mía, perdone si he llamado
No comprendo todavía
Mis ansias de hablarle, ni lo que hago
Es algo como un fuego que me abrasa
Señora mía, aun no se retire
Por favor no me despida
Sé bien que no son horas
Pero tengo que decirle
Que llevo aquí su imagen
En el fondo de mi alma
Y me he soñado acostado
En su tibio lecho
De noche yo miraba
Siempre hacia su ventana
Y me imaginaba
Secretos suyos
No se me asuste, si solo he venido
Señora mía la llevo
En el fondo de mi alma
Y me he soñado acostado
En su tibio lecho
De noche yo miraba
Siempre hacia su ventana
Y así me imaginaba
Secretos suyos
Señora mía