Danos siempre de este Pan, que nos une en comunión,
Pan de vida y esperanza, verdadero pan de Dios;
Pan de vida y esperanza, verdadero pan de Dios.
Somos todos invitados, a la Mesa del Señor;
donde Él mismo se ha entregado, para darse en comunión.
Comeremos de su Carne, que nos une en amistad;
beberemos de su Sangre, con sabor de eternidad.
Como granos de la espiga, que se han hecho un solo Pan;