Brillan sus risas al fraude
Filosa es su verborrea
Quien quiera saber que vea
Sobre los sordos que aplauden
En las migajas que dejan su hedor se pasean
A la cabeza del hambre
Vierto mi roja marea
Y el alma del río suena
Cuando su voz no distrae
Para regar la semilla hay que ver dónde cae
Ponen precio a sus hijos, su aire y su pan
Van con dientes prolíficos por cada hogar
Pero así como saben mintiendo ganar
Desconocen las llamas
De la voz que reclama
Y el mapuche caído en recuperación
En la tierra usurpada a la espalda del sol
Y quien no tiene donde poner su colchón
Y la tripa llenita de resignación
Y quien tiene las manos y no empuña un rol
Mientras pierden el sueño por otro millón
Sangra la nación
Lucen cabezas gigantes