Pequeña bomba de insatisfacción
¿cuántas veces me has explotado,
tornado, Hirosima y tifón,
en las manos?
Y aunque le he pillado el truco
a tu mundo aún a día de hoy
cuando siento que todo lo cubro
me aburro y me cuelas un gol.
De cero a cien en dos con cinco,
del séptimo cielo al infierno,
no me subo yo a los siete picos
si no es contigo.
Dale que sí, que si el corte inglés,
que si el capitalismo sin fin,
¿Quién no se lo curra una vez
por San Valentín?
Baratijas de papel,
o el oro de los templos,
¿Quién no se lo juega una vez
todo al catorce de febrero?
Que vaya regalito que soy
que ni yo me entiendo
ayudando a cruzar al cupón
de mi ciego.
El Taj Mahal no está nada mal
eso es gastárselo en un regalo
pero yo, como Serrat,
nací en el Mediterráneo.
Qué delicado que es el centro
lo mío, lo tuyo,
qué pastel decir todo esto, pero
bastante feo es ya el mundo.
Dale que sí, que si el corte inglés,
que si el capitalismo sin fin,
¿Quién no se lo curra una vez
por San Valentín?
Baratijas de papel,
o el oro de los templos,
¿Quién no se lo juega una vez
todo al catorce de febrero?