Qué inmensa soledad, qué triste atardecer
Perdí mi gran querer porque ya nunca volverá.
Solito he de vivir así, solito he de sufrir y no,
Y no me queda más que el retrato de mi madre
Y un rosario de marfil.
Mis dedos estarán todos los días
E Am
Cuando llore mis muertas alegrías,
E Am
Y que siempre me acompañen lo más alto para mí
El retrato de mi madre y el rosario de marfil.
Mis dedos estarán todos los días
Desgranando sus blancos eslabones,
Cuando llore mis muertas alegrías,
En él yo rezaré mis oraciones
Y que siempre me acompañe lo más alto para mí
El retrato de mi madre y el rosario de marfil.
Y que siempre me acompañen lo más alto para mí
El retrato de mi madre y el rosario de marfil.