No te vuelvas a caer
en los mares del rencor
y no vuelvas a sembrar el miedo
desde el fango oscuro
que un segundo nos aniquilara.
Y en lo ripiado crecerán
mil armonías que se harán
un arco iris de placer
que anuncia el día en que el amor
vuelva a florecer.
De los escombros nacerán
mil poesías que se harán
un paraíso de placer
que anuncia el día en que el amor
vuelva a florecer.
No me vuelvas a clavar